Cuento
LA CAÍDA Siento que alguien me pica el cuerpo. Se parecen a esos aguijonazos de jeringa hospitalaria que les aplican a los humanos. Yo siento un vacio en el pecho porque alguien me está arrancado la carne. Esto sucedía durante el sueño creando una especie de hormiguero. La ciada desde tres metros de altura me proporciono un golpe de gracia que por poco reventamos del todo, pero fue simplemente una larga grieta indolora. Esa caída fue repentina, y ante tal aturdimiento no logre percibir si era de noche o de día. Aquí estoy en medio de este fango con este hueco postrado debajo del arbolado paisaje. Ese árbol fue el mundo que me hospedo por casi cuatro meses, mi hogar; cuando empecé a despuntar como una flor muy pequeña, en medio de otras tantas. Luego comenzó mi proceso como un pequeño chanchito verde hasta ir creciendo mas y mas hasta hacerme ovalado como mis demás hermanos los mangos. También tuvimos que resistir el mes pasado una furiosa tormenta con lluvias fuertes, vien